La retribución flexible es una manera de pagar más sin pagar más incrementando la satisfacción de los trabajadores en múltiples aspectos.
Visto así ¿Cómo es posible que existan empresas sin plan de retribución flexible?, ¿dónde hay que apuntarse?
La primera vez que escuche hablar del tema pensé “Esto está muy bien pero…¿cómo se hace en la práctica? Todo son preguntas y ese es el primer obstáculo, hay que estudiar para entender y convencer, trabajar para ponerlo en marcha y asumir una gestión de mantenimiento básica.
Desde el punto de vista empresarial ya podemos verle las orejas al lobo. Estudiar lleva tiempo y el tiempo es dinero, comunicar lleva tiempo y el tiempo es dinero, poner en marcha lleva tiempo y el tiempo es dinero, la gestión cotidiana lleva tiempo y el tiempo es dinero, se necesitan herramientas que también son dinero. Si contrato un externo también es dinero y, al final, eso de que no se incrementa el gasto ya no es tan verdad.
Veamos el tema frío a grandes rasgos, sin pensar en los beneficios todavía.
En la retribución flexible la empresa compra los bienes o servicios que el trabajador ha seleccionado previamente, se los entrega y le descuenta de nómina su importe.
¿Puede ser por cualquier importe? NO. El valor total de estos bienes/servicios no puede superar el 30% del salario del trabajador.
¿Cómo puede esto beneficiar al trabajador? Porque el valor de los productos o servicios descontados en la nómina no se incluyen en la base para calcular el importe a retener por IRPF. Menor retención, mayor líquido disponible con el mismo sueldo.
Las respuestas a estas tres preguntas ya dan lugar a una docena de preguntas más ¿no?
Los detalles de que productos/servicios con sus requisitos específicos, a que se aplica el porcentaje límite, que bases están afectadas…se resuelven a partir de una combinación de normativa laboral y tributaria, junto a consultas vinculantes de algunos organismos. Todo bastante disperso y, en ocasiones controvertido. La controversia jurídica es interesante y da para un artículo aparte. Esto es lo que romperá la cabeza a las personas encargadas de nóminas y tributos (de empresa o asesoría externa).
La cuestión de explicar los conceptos al conjunto de trabajadores (aunque solo sean 10), partiendo del hecho de que una gran parte de los trabajadores, incluso de los niveles formativos más altos, no interpretan su propia nomina, es muy importe. Ellos eligen y deben saber. Los beneficios del plan dependen en gran medida de esta fase.
Explicar, sondear, recoger información de cada trabajador y firmar la documentación precisa al caso. Una vez implantado, gestionar proveedores y cualquier cambio en el plan, los servicios o los trabajadores. Todo esto es trabajo y aquí el objetivo será simplificar al máximo.
Y visto así. Costes de comunicación, de implantación, de mantenimiento… Analice cuanto es eso, tanto si lo hace solo como si pide ayuda a un externo, y compárelo con el ahorro del conjunto de los empleados.
¿Cómo hacer esa comparativa? Mi propuesta: Empiece por explicar y sondear, simplificando y gastando lo menos posible y aprovechando para mejorar la comunicación (lo que resultará ser beneficioso por si mismo). Eso si, sin generar falsas expectativas, con claridad y sinceridad.
Puede que la respuesta sea que no interesa o que, si realmente preocupa la satisfacción del empleado, deba adoptar otras medidas. Retribución flexible es una solución pero ni es la única ni la adecuada para todos los casos.
Empecemos por explicar la nomina. Próximo artículo.